agosto 6th
Periodismo y Propaganda empiezan por P
Suele decirse que el Periodismo es un excelente indicador del estado de la democracia de un país. Cuba o China son ejemplos actuales de cómo la censura intenta, con más o menos éxito, adulterar la información que llega hasta sus ciudadanos a través de los mass media. Pero ya no hay que irse tan lejos.
En España, el Gobierno del Partido Popular se ha empeñado en desmantelar RTVE, un ente que por fin había logrado alcanzar cotas de independencia como nunca antes y cuya calidad había sido avalada por diversos premios internacionales y por la audiencia. Comenzaron el mes pasado con el cese del conductor del magacín En días como hoy de RNE, Juan Ramón Lucas, así como de Toni Garrido y Pepa Fernández. El viernes pasado, con agostidad y alevosía, le tocó el turno a la periodista Ana Pastor, directora y presentadora de Los desayunos de TVE. No había que ser muy espabilado para saber que ella sería una de las primeras en caer, puesto que sus entrevistas son incisivas, evitan lo obvio, huyen de la autocomplacencia para abordar esos temas peliagudos sobre los que los políticos de uno y otro color suelen deslizarse con la retórica vacua preparada por sus asesores. El propio Gaspar Llamazares reconocía este fin de semana en su perfil de Twitter que las entrevistas de Ana Pastor no le resultaban cómodas, pero que precisamente en ello radica el servicio público que ha de caracterizar a una televisión así.
Por todos es conocida la animadversión del PP al Periodismo. Esperanza Aguirre y María Dolores de Cospedal protagonizaron sendos numeritos bochornosos en los que acusaban al ente público de manipulación por el mero hecho de hacer prevalecer el interés público sobre los intereses de un partido político sumergido en la mayor trama de corrupción de toda la democracia. Pero Pastor también se ha ganado la antipatía del socialista Alfonso Guerra, quien la llamó sectaria por la entrevista que ella le hizo. Lo cierto es que ha cosechado simpatías y antipatías por todas partes, lo cual dice mucho de su modo de trabajar.
Lejos parecían quedar los días de la era Urdaci, ese infame títere el servicio de Aznar cuya falta de valores periodísticos, del mismo modo que lo llevó hasta ese puesto, provocó que los trabajadores de informativos de RTVE firmasen un manifiesto en el que denunciaban la manipulación y el chantaje al que se vieron sometidos en la cobertura de la guerra de Irak en 2003. No olvidemos que para el actual presidente del Gobierno, entonces ministro de la Presidencia, la catástrofe del Prestige era «unos hilitos». Como también cabe recordar la sentencia de la Audiencia Nacional que condenaba a la televisión pública por manipulación durante la cobertura de la huelga general del 20 de junio de 2002.
El nuevo director de informativos, Julio Somoano (procedente de esa televisión pública tan modélica que es Telemadrid y autor de una tesis «para el triunfo del PP»), está arrasando con todo lo que encuentra hecho, recuperando a la vieja guardia, a los hombres de la época Aznar para reabrir una era de propaganda que dé al traste con el Periodismo independiente conseguido desde el año 2006, cuando el Gobierno de Zapatero aprobó la ley que libraba a RTVE del monopolio político para representar de manera plural e igualitaria a las diferentes sensibilidades del Congreso y del Senado. Así, el presidente de RTVE era elegido por el Consejo de Administración, compuesto por doce miembros: cinco a propuesta del PSOE, cinco a propuesta del PP y uno por cada uno de los dos sindicatos mayoritarios (CC.OO. y UGT). Pues bien, hemos pasado a tener un Consejo con cinco propuestos por el PP, dos por el PSOE, uno propuesto por IU y otro por CiU. Y los sindicatos, fuera de un plumazo. Para que se hagan una idea de lo que el partido gobernante considera pluralidad y evolución. Ante la aniquilación de todo lo que encuentran a su paso, hoy mismo los trabajadores, a través del Comité de Informativos, han reclamado que se tengan en cuenta los méritos profesionales y no la ideología.
Pero basta de quejas. Hay que hacer algo constructivo. Si de una cosa adolece el actual panorama comercial de medios en España es de falta de pluralidad y de independencia. Si alguien viviera la realidad de este país únicamente a través de los medios de comunicación cual ermitaño informado, muy probablemente llegaría a la conclusión de que España vive otra guerra civil. La mayoría de los medios generalistas han abandonado la aspiración al ideal imparcial para saborear las mieles que trae el bailarle el agua al poder político, que a su vez no sería tal sin la inefable ayuda. Ahora que está tan de moda mirar hacia Europa, no sería mala idea que esos buenos periodistas de los que ahora se está deshaciendo el PP tomaran ejemplo de los periodistas franceses que Sarko despidió de la televisión pública para intentar tapar los escándalos que rodearon su gestión al frente del Elíseo. La medida sólo le sirvió para alimentar más su fama de autoritario y para permitir crear Mediapart, un diario on line de investigación que desempeñó un papel esencial en la denuncia de las grabaciones clandestinas en el asunto Woerth-Bettancourt en 2009, y al que Hollande seguramente hoy debe buena parte de su popularidad allá.
El talento y la profesionalidad siempre encuentran su lugar. Y tiranos con intenciones de convertir el Periodismo en propaganda los ha habido toda la vida. Periodistas como Ana Pastor o Juan Ramón Lucas, que constituyen ejemplos para muchos de los que nos dedicamos a esto, encontrarán su sitio lejos de esa mafia empeñada en vendernos los recortes sociales como única alternativa al caos más absoluto. Lo interesante sería que lo hicieran de manera conjunta. Ellos y muchos más. Ofrecerían un nuevo referente de calidad informativa a la sociedad española, nos darían a los periodistas un motivo más para creer en nuestra profesión, convertirían a muchos habitantes en ciudadanos y contribuirían así a revitalizar una democracia que vive las horas más bajas desde su restauración.
comment-964
Como casi siempre, estoy de acuerdo contigo. Resalto el hecho de que en periodismo o en "la vida real" cuando un supuesto progre te califica de facha y/o un consumado retrógrado te califica de rojo o cualquier otra sandez: es que vas bien encaminado. R.I.P RTVE.
comment-963
¿Por qué no investigas un poco y cuentas de paso cómo Ana Pastor llegó a TVE, su relación con Ferreras, quién es Ferreras y a su vez la relación de éste con Roures, Chacón y demás? De verdad, qué inocentes sois… ¿Es que acaso a ésta le va a faltar el trabajo en medios afines a su maridito? Ésta que, dicho sea de paso, tuvo la oportunidad de oro de entrevistar a Amadineyadh e hizo el ridículo quitándose el pañuelito como si de una heroína se tratase para convertir su estúpido y demagogo acto en trending topic -de borregos, claro-, en lugar de sacarle un titular en condiciones al pájaro, que es lo que cualquier periodista en condiciones habría hecho…. ¡Cuánta inocencia e ignorancia tenéis!
comment-962
Supongo que el hecho de estar casada con quien ella lo está anula toda su carrera y legitima los actos de manipulación del PP, ¿no?