mayo 23rd
Globalizar la humanidad
Como es lógico, la decisión ha provocado reacciones en todo Occidente. Tibias, eso sí. Ningún país ni por supuesto ninguna gran corporación ha manifestado la intención de suspender sus lazos con Malawi ni con ninguno de esos países cuyos gobiernos se pasan por el forro los Derechos Humanos. Para ellos, África no interesa más allá que como fuente de mano de obra barata y territorios a esquilmar. La ONU, a través de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, calificó la condena de claramente discriminatoria. También Francia y hasta la Casa Blanca han repudiado el brutal hecho de llevar a la cárcel a dos personas inocentes sólo por su orientación sexual. En Facebook se han creado diversos grupos de apoyo a la pareja de gays injustamente condenados.
Ante la amenaza de que esto desate una ola de homofobia en África aún mayor de la que ya existe en la mayor parte del continente (y que avanza paralela al Catolicismo y al SIDA, qué casualidad) , la organización internacional Human Rights Watch (HRW) ha escrito al gobierno de Zambia para que no tome nota de sus vecinas Malawi, Kenia y Uganda y despenalice la homosexualidad. Recientemente, varios líderes cristianos de Zambia cuestionaron los programas de ayuda extranjera del gobierno de Suecia porque, según ellos, es inaceptable que tales ayudas apoyen a los gays y las lesbianas, y que ellos no permitirán la promoción de prácticas homosexuales en un país africano que ha sido declarado nación cristiana. Sí, África es seguramente el peor lugar del mundo para ser gay.
En España, organizaciones como la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), la Fundación Triángulo y el PSOE a través de su secretario de movimientos sociales, Pedro Zerolo, han manifestado su repulsa, pero nuestro gobierno no ha dicho ni mu, cuando debía haber tomado la avanzadilla en uno de los pocos temas en que está a la vanguardia. Esa posición privilegiada le permite liderar el rechazo que provocan en nuestra sociedad los crímenes contra los Derechos Humanos, independientemente del lugar donde se cometan.
Si hemos globalizado la comunicación, el consumo o la economía, ¿por qué no hemos conseguido expandir aquello que protege lo más básico, y al mismo tiempo, lo más frágil? ¿Por qué no hemos globalizado la humanidad?
comment-1095
Como todo, que mala es la fe radical y extrema.
Sin comentarios, un atentado directo contra los derechos humanos. Suerte a esta pareja, y a tantas otras que lo sufren en silencio.