enero 8th
Desnudos ante el peligro
Atrás quedan las fiestas navideñas y atrás queda 2009. Ha comenzado 2010, y sinceramente, no veo grandes diferencias. Pese a los buenos deseos y propósitos de año nuevo, el mundo sigue girando de la misma manera, sigue habiendo crisis y sigue reinando la dictadura del miedo.
El día de Navidad, Estados Unidos (y por ende, todo el mundo; ¿veis? la cosa no ha cambiado nada en 2010) revivía la psicosis del terrorismo aéreo al ver frustrado un atentado en un vuelo de Amsterdam a Detroit. Un nigeriano de 23 años, reclutado por Al Qaeda en Londres, fue el Satanás de turno. Ahora nos invade una nueva oleada de recrudecimiento en los controles de los aeropuertos. La nueva pesadilla son los escáneres que nos desnudan virtualmente con las manos en alto como delincuentes en toda regla, a 112.000 euros la máquina (y cuyo empleo lo apoya nada menos que el 67% de españoles, según una encuesta de Metroscopia para el diario El País); por no hablar de esas bases de datos completamente ilegales de sospechosos, ideadas, cómo no, por George W. Bush y hoy muy vigentes con Obama.
Una vez más -y ya son demasiadas-, libertad y seguridad son conceptos que luchan en la palestra pública de la ciudadanía. Y una vez más, la gran damnificada es la democracia. Desde EE.UU. y extendiéndose por la Unión Europea como un cáncer, todo objeto o persona fuera de lo considerado estándar por el sistema es susceptible de ser considerado peligroso, y por tanto, se cierne sobre él toda una parafernalia que deja en bragas a la profecía de George Orwell.
El terrorismo es vendido como el gran Mal del siglo XXI, y por antítesis, la seguridad es el mantra maquiavélico que todo lo justifica. Lo peor de todo es que estos abusos, cada vez más habituales, sólo son el reflejo de una sociedad donde los derechos y las libertades civiles son meros obstáculos que se doblegan ad hoc ante el antojo del más fuerte, que chilla en pro de una supuesta seguridad que jamás alcanzaremos mientras la desigualdad en el mundo siga creciendo.
Y es que construir un mundo más igualitario es la única manera de construir un mundo más seguro.
comment-1166
Que ridicula es en estos dias la frase "Un pais de libertad y tolerancia".
Tal lugar solo existe en la mente de unos cuantos y aun asi es atacada constantemente por los que estan mas alto en el poder pero no en la cociencia.
Despues de todo el terrorismo, la religion, enfermedades y politica, no son nada mas que ilusiones de una civilizacion podrida que trata de buscar un balance economico y ganandoce asi el poder y el miedo de la gente.
Ahora veamos a que llamamos privacidad haha nos van a ver el pene hasta en el aeropuerto, y quien quita si el ataque no es realmente un castigo asia una gran nacion, despues de todo, a todos nos toca que pagar en esta vida, lo malo es cuando afecta a los que estan alrededor.
Creo que la igualdad esta mas lejos que la anarquia, ya que los gobiernos nos impulsan a separarnos mas y no a unirnos de pronto todo es caos y miles mueren baja armas y miles mas mueren de hambre.
que gran hipocrita es nuestra perfecta civilizacion, hasta las hormigas tienen sentido mas elevado de civilizacion.
comment-1165
Juer, como empezamos el año…
No se, yo creo que he escuchado por ahi que España (o el mundo en general, no estoy seguro) no ha autorizado el uso de estas máquinas.
De todas formas, por si acaso, la proxima vez que vayais a pasar por un arco de seguridar, cortaros bien la uñas de los pies… que nunca se sabe… 😛
Abrazos
comment-1164
Bueno, yo es que el que me desnuden virtualmente en busca de armas y explosivos cuando voy a coger un avión no es algo que entre dentro de lo que yo considero mi esfera individual inviolable. En otras palabras, estoy dispuesto a ceder esa (exígua) faceta de mi libertad individual en aras de una mayor seguridad colectiva. Entiendo que haya gente que no, por supuesto, pero a mi que me escanée una máquina me da bastante igual (ni siquiera se me puede caer el pelo…)
comment-1163
Arthegarn, no se trata tanto de que sea un escáner, sino del hecho en sí, sus causas y sus consecuencias. ¿Hasta dónde estamos dispuestos a sacrificar de nuestras vidas en particular y de nuestra sociedad en general para salvaguardar esa "seguridad" de la que hablan para meternos miedo? ESA es la cuestión.
comment-1162
Hombre Julio, yo tengo que darle la razón a Athergarn, que quieres que te diga… Sobre todo porque, nos guste o no, esa psicosis aerea de la que hablas parece que es algo más que una simple campaña de marketing gubernamental. O es que el muchacho de Detroit en realidad era un actor contratado??