noviembre 22nd
Adiós a la revista ‘ZERO’
Sin duda, ZERO ha desempeñado un papel fundamental en el movimiento LGTB de este país, y por ende, en el creciente conocimiento por parte del resto de la sociedad española que se ha ido materializando en la progresiva consecución de nuestros derechos. Cuando ningún otro medio español se atrevía a tratar la homosexualidad de lleno, ZERO lo hizo. Mostró a toda España que las lesbianas y los gays tenemos cara, cuerpo e ideas, que no somos una masa anónima y silenciosa diluida en la sociedad –como a muchos les gustaría-. Ofreció con ello un referente a todas esas personas (adolescentes o no) en proceso de asumir su condición sexual. José Mantero, Carla Antonelli, Jesús Vázquez, Eduardo Mendicutti, Nacho Duato, Boti García Rodrigo, Boris Izaguirre, Leopoldo Alas, Miss Shangay Lily, Juan Adriansens, Fernando Olmeda, Vicente Molina Foix, Pedro Zerolo, Empar Pineda, Fernando Grande-Marlaska… todos los grandes y pequeños componentes del movimiento LGTB han pasado por sus páginas a lo largo de 119 números (en breve saldrá un último, el 120).
Durante esta semana he escuchado y leído todo tipo de críticas hacia la revista, la mayoría de ellas del todo vacías. Unos dicen que prácticamente era un catálogo de productos para gays. Es más, muchos aseguran que este hecho anula su supuesta función como elemento de activismo. Yo digo que no. Resulta que vivimos en un mundo capitalista, y cualquier propuesta que desee prosperar en ese orden ha de adaptarse a él. Y eso fue exactamente lo que hizo ZERO, demostrando que la comunidad LGTB es una fuente de riqueza importante, lo que ha resultado ser un aspecto clave para llegar a donde hoy estamos. La alternativa era perpetuar ese carácter marginal que durante tantos años negros nos acompañó y que ahora se les ha olvidado a demasiados. A quienes critican su carácter comercial, les recomiendo que abran cualquier revista de estilo de vida (GQ, Esquire, Men’s Health…) y entonces opinen. ZERO fue a un medio lo que Chueca a un barrio, esto es: el paso del negro al rosa en pocos años.
También se dice que ZERO sólo promovió el estereotipo gay, a pesar de que en su páginas se trató desde la situación de los gays en países árabes o en los pueblos de la España profunda hasta el movimiento bear o la incidencia de las ETS. Otros, demasiado optimistas, dicen que ya no hace falta una revista para homosexuales. En el ámbito social, todavía hace mucha falta; en el editorial, hace la misma falta que una revista para embarazadas o una para pescadores amateur (que las hay).
Algunos se han sorprendido de mi defensa de esta revista. Cierto es que la calidad de sus contenidos había decaído, y sinceramente, me la soplan la gestión y las rencillas internas. Como periodista y como lector me importan un comino, como han de importarle al resto. Me interesa la revista como tal, no como un patio de vecinas. Comprar o leer ZERO en público llegó a ser un ejercicio de autoafirmación. ¿Cuántos medios pueden presumir de algo semejante?
Tuve el placer y el privilegio de colaborar para ZERO, la última vez en febrero de este año con un reportaje que ocupó la portada que ilustra este post. Ahora, el futuro de la publicación se plantea en Internet, mientras la imparable invasión de portadas con el careto de Belén Esteban en los quioscos habla por sí sola del nivel cultural de nuestro querido país.
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comment-1187
ZERO es o ha sido una buena revista. Yo compré algunos al principio de salir, y luego dejé de comprarla. ¿Por qué? Pues por la misma razón que he dejado de comprar periódicos.
¿Para qué voy a gastar dinero si ya puedo leer eso y más a través de internet, y para colmo, desde el móvil?
Yo creo que eso es lo que le ha pasado a ZERO, y nada más. Internet la mató como a tantos medios.
comment-1186
Tu has comentado mi blog para que te levante el veto verdad??? Anda que no eres tu listo ni na 😛
Oye, fuera como fuese (mi opinión respecto al mercado gay y la igualdad ya la conoces, igual que yo conozco la tuya), siempre es una pena que se pierda un medio de comunicación. ¿Cómo le explico yo ahora a la gente en qué revista publicaste una portada?
Oye, de todas formas, a lo mejor es una señal para intentar colaborar en otros campos… has preguntado en el ABC??:P
Saludos anda.
P.D.: Juan Adriansens es gay???????
comment-1170
Tu comentario es buenísimo. Lo peor es que va en serio. Ya no habrá revistas que comprar. Si no hay variedad en el mercado, no hay mercado. Lo de Internet es una excusa. Futuro negrísimo, sí señor.
Con esto demuestras que también el lobby se sirvió de nosotros y de nosotras para su fin. Incluso la revista también la leían muchos y muchas heteros que se sepa. Esto da mucho que pensar ¿Que no hace falta una revista gay? ¡Vaya autodestrucción! Harían falta docenas.