junio 4th
Lecciones de vuelo
Siempre que ocurre una catástrofe aérea se crea entre nosotros una fuerte sensibilidad (¿?) a volar. Una congoja que el tiempo diluye, pero que nos deja la sensación de vivir envueltos en un caprichoso manto. Ese vuelo bien podría haber sido tuyo o mío. Tampoco sabemos si lo será algún día. Empatizamos con aquellos que perdieron ese avión porque son la viva imagen del devenir del azar, una delgadísima línea que serpentea invisible cada uno de nuestros pasos y decisiones. Contemplamos con horror e impotencia cómo suceden cosas que escapan a nuestra voluntad y entendimiento. Hemos visto cómo la vida se abre camino en las situaciones más adversas, y también hemos visto cómo se esfuma en un segundo. Dos caras, pero la moneda es la misma.
Estos sucesos no sólo conmocionan, sino que dejan una huella en forma de fobia permanente en según quienes. Causan miedo. Es precisamente el miedo (un factor recurrente en mis últimos posts) lo que no deja pensar ni vivir en libertad. Y si hay algo que aprender de todo esto no es a temer, sino a disfrutar. A vivir. A apreciar esa caricia de tu pareja, esa caña con los amigos, ese atardecer de otoño, esa hoguera que cruje… o ese viaje en avión. Esos detalles en los que apenas reparamos, esos que solemos interpretar como adornos de nuestros recuerdos sin ser conscientes de que son nuestros recuerdos en sí ; al fin y al cabo, nuestro único patrimonio. Esa es, en todo caso, la lección del vuelo que nunca aterrizó.
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comment-1273
Si es que al final, la vida son dos días. Y para colmo, uno está lloviendo.
Y lo que yo digo: los hombres tienen alas?? No, verdad?
Sacad vuestras propias conclusiones
comment-1272
Es cierto que el miedo es un fantasma que nos límita a disfrutar, nos paraliza y no nos deja ser nosotros mismo. Llevas mucha razón en disfrutar de los pequeños instante que en realidad la suma de ellos como bien dices es nuestro patrimonio. Así, que saber administrar nuestro tiempo y no vivir con urgencia, sino parándose en contemplar lo que la vida nos ofrece: la sonrisa de un niño, el aroma de una flor, la puesta de sol, el compartir con los amigos, etc… Me ha gustado mucho tu artículo, suerte en todo lo que emprendas