Sobre mí
Hola.
Soy periodista.
Bueno, en realidad soy comunicador, porque ejerzo más allá del Periodismo. Pero me gusta resumirlo así.
Llevo el Periodismo en las venas. Por eso lo escribo con mayúscula. Alguien que dirigía la revista del colegio y luego la del instituto no podía dedicarse a otra cosa. Tuve la suerte (y la desgracia) de que mi carrera y el mundo tal como lo conocemos comenzaron al mismo tiempo: conforme las Torres Gemelas se derrumbaban, yo pisaba por primera vez la facultad de Periodismo de la Universidad de Málaga. Me licencié en 2005 y, más tarde, en Publicidad y Relaciones Públicas en la Universitat Autònoma de Barcelona.
Eso quiere decir que, profesionalmente, no conozco un mundo sin crisis. He trabajado en diversos medios y en departamentos de comunicación, y la verdad es que nunca he atisbado eso de ‘la época buena’. Para mí, es el mito de El Dorado.
Mi mundo es ese donde la gente ni está acostumbrada a comprar el periódico en un quiosco ni está dispuesta a pagar por la información que recibe. Es ese donde el público cuestiona todo lo que decimos los periodistas pero cree a pies juntillas lo que dicen sus ídolos de las redes sociales. Es ese donde vale más una foto bonita que un argumento sesudo. Es ese donde los medios tienen redacciones raquíticas y viven a base de freelances. Es ese donde multitasking es el eufemismo perfecto para decir ‘acostúmbrate a hacer de todo’.
Una industria en decadencia o en plena transformación, como tú prefieras llamarlo.
Y, sin embargo, es la clase de agua en la que aprendí a nadar. Un agua turbulenta que ejerce de filtro sin escrúpulos y que sólo deja sobrevivir a quienes de verdad sienten el Periodismo como suyo.
Como yo.