abril 14th
Autobombo
Toda empresa, institución e incluso persona que hoy quiera darse a conocer emplea algún tipo de publicidad. Un servidor, como periodista que es, escribe cuando puede, pero como publicista que también es, ejerce menos. Pues bien, ha llegado la hora de hacerse un poco de autobombo, porque me da la gana y porque nunca viene mal. Además, no diré nada que no sea verdad.
A continuación describo una serie de características que tiene este blog, de esas que quedarían perfectas para justificar su lectura si tal justificación fuese necesaria (por suerte, no lo es).
Exclusividad: lo aquí escrito no lo encontrarán ustedes en ningún otro sitio. No hay ‘corta y pega’ de notas de prensa como en buena parte de los contenidos de Internet, que cada vez son más numerosos pero también más parecidos entre sí.
Independencia: escribo sobre lo que quiero del modo en que realmente pienso. Por suerte o por desgracia, no trabajo para ninguna empresa editorial, no pertenezco a ningún grupo ni respondo a los intereses de nadie salvo a los míos propios. Tampoco tengo ningún jefe que dirija mis enfoques ni revise mis textos antes de ser publicados, ni tengo anunciantes con quienes cumplir regalándoles el oído. Es el lujo de la soltería periodística. Aunque no se lo crean, esto es mucho más de lo que pueden encontrar en cualquier otro medio de comunicación.
Profesionalidad: vale, yo no me gano la vida escribiendo este blog; pero bien podría hacerlo escribiendo, puesto que es mi profesión. Con el auge de las bitácoras, el microblogging, los contenidos wiki y demás, todo el mundo ha sacado el pseudoperiodista que lleva dentro. Y no: ser periodista no significa sólo escribir, ni siquiera sólo escribir bien. Pero de esto hablaremos otro día.
Vocación: no hice Periodismo por casualidad. Me gusta escribir y contar cosas desde que tengo uso de razón. A los ocho años escribía en una vieja máquina de esas con tipos gruesos y cintas impregnadas en tinta negra. Creo que la pasión es el mejor motor para hacer las cosas bien.
Humildad: cualidad propia de un periodista novato que se echa en falta en más de un escrito firmado por unas de esas grandes plumas cuya vanidad parece ser más importante que el contenido de lo que dice.
Honestidad: concibo a mis lectores como personas, no como consumidores. Sinceramente: ¿cuántos publicistas pueden decir esto?
Con todo, busque, compare, y si encuentra algo mejor… por favor, avíseme al e-mail.
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comment-1303
di que sí. Que sí uno mismo está agusto con su trabajo bien hecho, porque no enorgullecerse y hacerlo ver a los demás. Llamalo autobombo o llámalo reconocimiento de lo trabajado y conseguido.
comment-1299
Oh como me gusta!
Sí, cierto es que tu blog está bien. Un blog profundo,y correcto el cual leo siempre.
Ya al leerlo se sabe que lo has escrito tú porqué, a diferencia de muchos, ya tienes tu propio estilo y bien marcado.
Sigue así. El ritmo de actualización correcta. Ni más ni menos. Y haz promo de el, que cuantos más adeptos, mejor.
Un Fan