mayo 17th
Mapamundi de la homofobia 2012
Hoy se ha celebrado en todo el mundo el Día contra la Homofobia. Decimos homofobia pero realmente el concepto engloba a todo el colectivo LGTB, así que podríamos decir LGTBfobia si no fuera una palabra tan cacofónica.
Como es tradicional cada 17 de mayo desde hace ocho años, la International Lesbian and Gay Association (ILGA) ha publicado su célebre mapamundi de la homofobia de Estado. Da gusto coger este mismo mapa hace unos años, hacer la comparativa con el actual y ver que la Justicia se abre camino. Pero no se lo abre sola, por supuesto. Como ya saben, si dependiese de ciertos sectores sociales, políticos y religiosos aún apestaríamos a naftalina en lo más profundo de un armario, en el mejor de los casos. Por eso es importante recordar a los escépticos la importancia de un día como hoy y, sobre todo, la importancia de la lucha diaria.
Las noticias sobre el avance del matrimonio igualitario (el culmen de la lucha LGTB, si bien hay otros muchos ámbitos que abordar) aparecen con cuentagotas en un lado y otro del mundo en estos tiempos de crisis global en que los neonazis acceden a los parlamentos de países europeos sin memoria y los gobiernos más reaccionarios no cejan en su empeño de retroceder en derechos civiles más que asentados. La última nueva con más repercusión al respecto ha sido el apoyo público de Obama al matrimonio gay en Estados Unidos, del que yo mismo les hablé hace poco más de tres años desde la portada de la extinta revista ZERO y del que habla esta semana The New Yorker también en portada. El primer presidente negro de la historia norteamericana se sitúa, a sólo seis meses de las presidenciales, frente un electorado dividido en muchas minorías (¿qué es, si no, a fin de cuentas, una sociedad, además de una gran suma de minorías?) que se comportan de manera insolidaria con otras minorías. Ha tenido que ser este vídeo, que ha circulado con virulencia durante estas últimas semanas, el que tocase el alma de millones de personas haciéndoles ver la injusticia que supone la discriminación vigente en la tierra que se hace llamar de los sueños.
Este mapa describe la homofobia de Estado. La otra homofobia, la social, es mucho más difícil de cuantificar. Y sus víctimas son Shane o Brandy Martell en EE.UU., o Daniel Zamudio en Chile, o Gabriela en Uruguay, o yo mismo en España como blanco de la ira homófoba del obispo de Alcalá de Henares. La homosexualidad es un hecho constitutivo de delito en 78 países del mundo, y motivo de condena a muerte en 5. Son motivos de preocupación, pero son también un revulsivo para quienes nos dedicamos a reclamar lo que es nuestro y lo que es justo.
Moléstense en comparar los sucesivos mapas anuales de la ILGA. Verán cómo van cambiando con el paso del tiempo, cómo se van tiñendo de verde esperanza. Verán que aún hay motivos para creer en la Justicia en alguna parte de este estercolero al que llamamos planeta Tierra.
Puedes pinchar sobre el mapa para verlo con más detalle.