El País Semanal me publicó una carta hace dos semanas comentando un reportaje que publicaron hace un mes en dicho dominical. En el texto se limitaban a describir qué es Twitter y a poner ejemplos del uso que algunas celebridades dan a esta red social o cómo ha ejercido de catalizador en las revueltas árabes de los últimos meses. Pero no invitaban a una reflexión crítica sobre las bases comunicativas de Twitter. Por eso quise comentarlo, aunque en realidad son ideas que ya ha expuesto otras veces aquí. ¿De verdad la comunicación en Internet es totalmente distinta a la que ya conocíamos antes o es una adaptación de la misma a un entorno nuevo? Algunos de ustedes me han pedido la carta, pero al no estar en versión on line, aquí se la dejo. Espero sus reflexiones y comentarios.

Más críticos con Twitter

En el reportaje sobre Twitter he echado en falta una visión algo más crítica y menos descriptiva del fenómeno de esta red social, que a fin de cuentas ya la mayoría conocemos. Si bien explica con acierto que los modos de comunicarnos cambian gracias a las nuevas tecnologías, obvia por un lado que las bases de la comunicación siguen siendo las mismas y con reglas muy similares, y por otro lado que la mayor parte del contenido que se twittea es basura, repetición o ambas cosas. Twitter es la alegoría del triunfo de la forma sobre el fondo que nos caracteriza. En una sociedad en que la información es otro efímero objeto de consumo de usar y tirar, lo verdaderamente revolucionario sería invitar a la pausa, la crítica y la reflexión. Tratarnos, en resumen, más como ciudadanos y menos como usuarios.

Julio César Ortega.
Barcelona