Abro el periódico, pongo la radio, enciendo la televisión, miro Internet, y hoy deseo no haberme levantado:

– El PSOE anuncia, empujado al vacío por la UE, las medidas más impopulares de su legislatura con el recorte de los salarios de los funcionarios hasta un cinco por ciento a partir de este junio (un mes antes de la subida del IVA) y la congelación de los salarios para 2011, lo que se une al recorte de las pensiones, a la eliminación del cheque-bebé, a la supresión del carácter retroactivo de la ayuda económica a personas dependientes y al tijeretazo de 6.000 millones en inversión pública. El Fondo Monetario Internacional (FMI) respalda el plan antidéficit que ahorrará a España 15.000 millones de euros a medio plazo, Obama le echa la bronca a Zapatero y aquí huele a huelga general. Y yo digo que, ahora sí, ZP está afrontando la crisis de verdad, por más que ello le suponga haber terminado de perder las generales de 2012.

– Un avión que cruzaba el continente africano desde Johanesburgo se estrella cuando estaba a punto de aterrizar en el aeropuerto de Trípoli (Libia). Mueren 103 personas, de las cuales 61 eran holandesas y se habla de ellas en todos los medios, y de las otras 42 ni mu. Sobrevive un niño holandés. El modelo de aparato era un Airbus A330, el mismo de Air France que hace casi un año se precipitó al Atlántico con 228 personas a bordo.

– Un perturbado entra en un colegio de primaria del noreste de China y asesina a siete niños y dos profesores antes de suicidarse. Es la sexta matanza de este tipo en dos meses en ese país.

– El juez Baltasar Garzón se convierte en la última víctima del franquismo al decidir exiliarse a La Haya (Holanda), donde trabajará para la Corte Penal Internacional en investigaciones de Uganda, Colombia y Congo. Y Varela le abre juicio oral a toda leche entre aplausos de la extrema derecha.

– Rumanía anuncia un recorte del 25% en sus pensiones (cuya ridícula media es de 190 euros mensuales), los jubilados causan disturbios en Bucarest, y yo me siento en un país aborregado.

– En Reino Unido, los conservadores (encabezados por David Cameron, nuevo primer ministro tras la dimisión de Gordon Brown) crean la primera coalición en sesenta y cinco años con los liberal-demócratas (liderados por Nick Clegg). Los hasta ahora rivales se echan unas risas juntos ante decenas de periodistas. Anuncian recortes del gasto público de 6.000 millones de libras, y los británicos no saben qué pensar.

¿Quién dijo que los monstruos vivían bajo la cama? A veces, lo mejor es no salir de ella.