noviembre 3rd
Nace ‘La Pluma Roja’
Comienza aquí y ahora una nueva etapa del blog. Quienes suelen leerlo habrán notado ya un gran cambio en el diseño, ahora más limpio, más actual, más dinámico, más gustoso. Al fin me decidí a cambiar el fondo de color negro que más de un lector me había advertido que les resultaba incómodo, en especial en los textos más largos.
Es, asimismo, un diseño más personalizable a cada uno de ustedes, siempre y cuando su navegador esté actualizado y sea compatible con código HTML5. Si pinchan a la izquierda de la barra roja que hay bajo la cabecera, podrán elegir la manera en que se les muestra el contenido -entre siete tipos de vista: classic, flipcard, magazine, mosaic, sidebar, snapshop y timeslide– y cambiarla cuantas veces quieran. En algunas de esas vistas priman las imágenes, en otras el texto, en otras el orden cronológico. Dichas opciones también están disponibles para tablets pero no para smartphones. Respecto a los gadgets, se encuentran semiocultos en la parte derecha de la barra roja superior. Si deslizan el cursor por encima, unas pestañas negras (con mi perfil, el historial del blog, los seguidores o el blogroll) se desplegarán horizontalmente. Espero recuperar los widgets genéricos de Facebook y Twitter lo antes posible.
También hay un cambio de nombre. La Butaca es historia desde hoy, si bien su poso queda en todos los posts anteriores. Nace un nuevo título, toda una declaración de intenciones que, sin embargo, no pretende ser reduccionista. Espero contar con todos los lectores de siempre y espero tener la capacidad de captar lectores nuevos, de todas las opiniones a las que da cobijo la democracia.
Coincide todo, cómo no, con una nueva etapa en mi carrera profesional. Proyecto aquí deliberadamente mi afán de renovación y de mejora, de autocrítica y reflexión. De ambición, en resumidas cuentas. ¿Qué cosas poco útiles había antes? ¿Qué otras eran útiles pero susceptibles de mejoría? ¿Cuáles de ellas estaban ahí por simple inercia? Esa es la actitud de la que nace este progreso.
No cambiarán, ni en un caso ni en otro, los principios, puesto que son el fundamento que da sentido a todo. Es más, casi se trata de una autoafirmación en ellos, en un momento en que todo lo demás parece venirse abajo. Cambia la forma, no el fondo.
¿Es una metamorfosis? Llámenlo como quieran. Yo lo he llamado La Pluma Roja de Julio César Ortega. Bienvenidos de nuevo.
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comment-960
Pues pinta bien esto… A la butaca reconozco que la tenía algo abandonada, pero prometo reengancharme 🙂 Por cierto, que es eso de la nueva etapa profesional?? Abrazos!