octubre 18th
Mujer contra mujer
Una vez más, la derecha más rancia y recalcitrante ha tomado las calles. Ya sabemos que en las dos últimas legislaturas, los conservadores le han cogido gustillo a eso que siempre habían hecho los progres.
Unas 265.000 personas, según estimaciones del diario El País (que descienden a 55.316 según una empresa especializada contratada por la agencia EFE y ascienden hasta los delirantes 1,2 millones según la Comunidad de Madrid), salieron ayer sábado a manifestarse en Madrid contra la actual reforma de la ley del aborto bajo el lema Cada vida importa. Por supuesto, la manifestación contó con el apoyo de todos los medios de comunicación de derechas de este país (desde ABC, Intereconomía o la Cope hasta Tele-Espe). Y, cómo no, con insignes miembros del Partido Popular, codo a codo con los obispos. A José Mª Aznar se le olvidó que él mismo descartó reformar una ley contra la que ahora se manifiesta; seguramente no tuvo tiempo de hacerlo en sus ocho años de mandato. Esperanza Aguirre y María Dolores de Cospedal decidieron pasar un sábado diferente y darse un baño de multitudes ajenas a Gürtel para variar. Y he aquí lo que más me horroriza.
Mujeres en contra de mujeres. Políticas con poder que marchan orgullosas contra el derecho de sus congéneres, mujeres anónimas, de decidir sobre sus cuerpos y sobre sus vidas. Mujeres que apoyan a quienes hasta hace no mucho tiempo negaban que ellas tuviesen alma, por decreto divino. Mujeres que intentan perpetuar un modelo de sociedad y de pensamiento totalmente machista. Mujeres patriarcales. Mujeres que se codean con los que las han relegado al olvido histórico desde hace más de dos mil años. Mujeres encantadas de defender un recorte de derechos. Mujeres que favorecen la intromisión de la Iglesia en asuntos políticos. Mujeres que defienden vidas apoyando guerras y genocidios. Mujeres que alardean de retroceder siglos. Mujeres que apoyan, en palabras tomadas de Shangay Lily (activista a quien admiro) a «la derecha […]empeñada en privatizar lo público (sanidad, enseñanza) y hacer público lo privado (embarazo)».
En tres palabras: mujer contra mujer.
comment-1209
Me ha encantado tu artículo…
Totalmente de acuerdo contigo…
Saludos desde barcelona
comment-1206
Estoy totalmente de acuerdo,es triste para mí,que soy mujer,ver de qué manera nos atacan esas mismas que han de ser aliadas, defendiendo lo indefendible,con poca empatía,no lo entiendo,jamás entenderé a una mujer machista que apoya a quienes nos quieren negar nuestra libertad como personas,a elegir sobre nuestro cuerpo y nuestro futuro.
comment-1205
Como de costumbre, estoy en desacuerdo con tu planteamiento ni con la "ley Morín".
Algún día coincidiremos en algo, digo yo.
Cuídate
Paco
comment-1204
Paco, por suerte para ambos, creo que ese día no llegará.