noviembre 17th
Nuevo (bu) riquismo
Paralelamente a esta suma de horteradas, nació en el pensamiento de cierta masa algo triste e inusitado. Hasta la época, los servicios públicos de este país tenían una reputación tirando a buena en la mayoría de casos, y ejemplar en otros como el sistema de Seguridad Social. Pero el nuevoriquismo echó por tierra todo ello al despreciar lo público para ir colocando a lo privado en el pedestal dorado que requerían los tiempos. Hoy, las empleadas de hogar tienen empleadas de hogar (‘chachas’ en nuevoriquismo) y parece que quien no tiene una mutua es un paria. ¿La política ha alentado o sólo ha reflejado este fenómeno? Buena pregunta.
La pujanza de España nos hizo pasar de ser un país emisor a ser un país receptor en poco tiempo. Las listas de alumnos de las escuelas públicas se engrosaron con apellidos hasta entonces desconocidos, y los rasgos exóticos se nos hicieron familiares en los ambulatorios y hospitales. Los nuevos ricos vieron en todos ellos a gente cutre con quien no era cómodo compartir espacios. Sintieron una invasión y emprendieron otra, la de los lugares y estilos hasta entonces reservados para la clase alta (¿?). Una clase que les miraba exactamente con el mismo desprecio que ellos a los inmigrantes y otros no miembros del club del pelotazo. La política y el consumo se hicieron eco de la tendencia: concesionarios, inmobiliarias, tiendas multimarca, banca, seguros, centros privados, microsegmetación de productos en aras de una supuesta exclusividad… ¿les suena? Nacía la moda de las escuelas concertadas, que a día de hoy siguen creciendo con especial virulencia en las comunidades gobernadas por quienes ustedes y yo ya sabemos. En Madrid, por ejemplo, superan ya a las escuelas públicas.
Y es que ya todos nos conocemos la canción de ‘en un centro privado lo hacen mejor’. Sí sí, pero en cuanto se presenten complicaciones ya sabemos a quién van a recurrir. Para que luego nieguen que no hacía falta una crisis que nos devolviese a la Tierra.
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comment-1190
Si es lo que digo yo, que no hay nada peor que un tonto con dinero y tiempo libre para gastarlo…
Por otra parte, aprovecho este espacio para comunicarte que, a partir de hoy, este que subscribe se pone en huelga de comentarioas hasta que no tengas la decencia de dejar alguno en la escalera, que me consta que te pasas por allí.
Y conste que, el que avisa, buena sombra le cobija.
comment-1189
Pues yo es que, también por aquello de la memoria…
Nuevos Ricos ha habido desde que yo tengo memoria. Yo pertenezco a una familia de lo que yo llamo nuevos pobres (no es que estemos en el arroyo, pero por línea paterna directa hace menos de un siglo éramos marqueses y todos generales hasta mi abuelo) y he visto nuevos ricos en todas partes desde niño, pero recuerdo su ascenso sobre todo durante finales de los 80, la época de la beautiful y la jet set (y lo siento pero no se puede ser más nuevo rico que Jesús Gil). Lo de hacerse millonario en dos días (que en aquella época se llamaba Cultura del Pelotazo) no empezó en la época Aznar para nada, y a la hemeroteca me remito; el ministro de Economía (Solchaga, a la sazón) llegó a presumir de ello (?).
Todas estas cosas que estás diciendo se llevan produciendo muchos, muchos años en España. Y el hecho de que cada vez más gente pueda acceder a colegios, hospitales y, en general, bienes y servicios antes reservados a la "clase alta", como dices, no es nada malo. Es un síntoma de que en España cada vez se vive mejor y que cada vez más gente va teniendo dinero para, si quiere, dedicarlo a ese tipo de cosas, cuando antes con pagar los plazos de la lavadora (y yo recuerdo a mis padres pagando los plazos de la lavadora) ya tenías bastante.
comment-1188
Arthegarn: en ningún momento he insinuado que Aznar inventase a los nuevos ricos, qué más quisiera él que siquiera atribuirse tal mérito. Sí afirmo -y a la vista está- que durante su gobierno, esta clase se extendió sospechosamente rápido. Yo siempre he vivido en la costa, y he visto cómo en cuestión de pocos años (en ocasiones, meses) se transformaba por completo el paisaje a mi alrededor, y donde antes había barrios obreros, playas o simples descampados, de la noche al día brotaban urbanizaciones de lujo.
Si hay muchos nuevos ricos, allá ellos; al fin y al cabo, cada uno hace con su dinero lo que quiere (siempre que sea suyo y no de todos, ojo, que el hilo sólo empieza a asomar ahora). El problema de base es el menoscabo de los servicios públicos, para convertir los derechos fundamentales (casa, sanidad, educación básica) en un negocio. No me vengas con el desarrollo, que los países más desarrollados son precisamente los que cuentan con servicios púbblicos más afianzados (a los que recurren tanto ricos como pobres).