abril 4th
Parrillas que achicharran

Este mes de abril, la televisión cumple en España el primer aniversario de su último gran hito: el apagón analógico y el paso definitivo a Televisión Digital Terrestre (TDT). Es muy curioso ver cómo algunas novedades nos teletransportan al pasado. Por más acostumbrados que estemos a la tele, no hemos podido evitar emocionarnos al descubrir en ella una nueva hilera de canales así por las buenas, volviendo un poco a esa euforia que vivieron nuestros padres o abuelos en los sesenta y descubriendo que, después de todo, las cosas más esenciales no cambian. Hoy, el ocio casero del español medio sigue ligado a ella; tanto así que es el único electrodoméstico en torno al cual se distribuye toda la composición de una estancia. Algunos ingenuos esperaban que el nuevo modelo de televisión trajese una diversificación de los contenidos. Pero no. Lo que realmente ha ocurrido es que la mierda se ha extendido más.
La TDT ejemplifica a la perfección el auge de la cantidad sobre la calidad y, en última instancia, de la forma sobre el fondo. Las cadenas televisivas han clonado sus parrillas y han multiplicado las repeticiones, de manera que podemos ser alcanzados en cualquier momento por basura proyectada con alevosía desde estercoleros abiertos las veinticuatro horas. Todo metido y debido, por supuesto, a ese saco sin fondo que es la crisis, donde todo cabe y de donde todo sale. Las honrosas excepciones -casi siempre en forma de serie extranjera- hacen que aún merezca la pena tener un televisor en casa.
Resulta interesante comprobar también cómo la televisión en este país está dejando pasar ante sus narices una oportunidad irrepetible. Justo en el momento en que podía captar a un nuevo y jugoso espectador, ha decidido seguir apostando por la barata ranciedad que tantos beneficios cuantitativos le ha aportado. Así, mientras las personas más jóvenes y mejor formadas tiran cada vez más de Internet y del streaming, el público que queda frente al televisor es claramente de perfil sociocultural bajo.
Pero no nos engañemos. Tampoco en Internet es oro todo lo que reluce. Navegar por la Red en general y las redes sociales en particular es toparse con una ingente cantidad de spam, información mezclada con publicidad, datos tergiversados, repeticiones y chorradas miles. No podemos esperar mucho más del medio por excelencia de una sociedad en horas bajas. ¿Alguna vez se han preguntado cuánto de lo que hay en Internet es realmente útil? ¿Estamos de verdad preparados para detectarlo? Millones de personas pasan a diario horas y horas frente a un monitor sin que ello suponga que alguna vez vayan a desarrollar dicha capacidad de discernimiento. Lo que es seguro es que componemos la sociedad del exceso, de la cantidad, del más vale que sobre a que falte. El problema es cuando sobra tanto que podemos construir nuestros cimientos culturales sobre semejante detritus.
En resumen, la mayoría de lo que vemos, leemos o escuchamos al cabo del día no nos sirve para nada más allá de para constatar que en efecto seguimos vivos. Vivos en un cubo de basura, pero vivos a fin de cuentas. No tenemos nada interesante que decirnos. Quizá precisamente por eso no paremos de hablar.
comment-1010
Iyo Julio, si esto que voy a decir va a hundir tu imagen social no lo publiques, pero que te recuerdo que yo me he tenido que tragar muchos Tomates por tu culpa eh??? Asi que ahora no te me pongas fino, no te me pongas fino… 😛 De todas formas, coincido contigo, la mejor manera de definir la TDT es como UNA MIERDA MU GORDA, que subvive a base de repetir programas del corazón, series de los ochenta/noventa, y rellenar el resto con teletiendas y tertulias mas bien fachotas. Yo, puestos a salvar, salvaría solo a NEOX, ya que es la única que ofrece productos "propios", ademas de los canales infantiles, claro. Bueno, y la oferta de cine de La Sexta 3 tambien parece intersante pero, el resto, ya te digo, una caca de la vaca. Y por cierto, termino ya, que empieza Modern Family.
Saludos!!
comment-1009
¡Dios mío, mi imagen social caerá en picado tras esa revelación! Jajajaja lo cierto es que sí, hace ocho años vi el Tomate alguna temporada, antes de comprender cómo funciona ese mundo de buitres mal llamado corazón, antes de desarrollar un criterio y por supuesto, antes de que todo en TV fuera igual.
comment-1008
Si vamos, que tu entonces te pensabas que lo que hacian con la Pantoja era periodismo de investigacion no??:P