noviembre 12th
Reacciones reaccionarias
Como era de esperar, mis últimos textos sobre el Papa y la Iglesia Católica han tenido su correspondiente respuesta por parte de algunos de los que no están de acuerdo conmigo. Personas que no saben distinguir entre la discrepancia y la descalificación. Gente que se golpea el pecho en misa pero al salir de ella se transforma en una suerte de niña del exorcista contra quienes no comulgamos con sus rancios intereses.
Creo que la libertad de expresión es una de las bases de la democracia. Faltaría más en un periodista. Pero todos sabemos que las libertades tienen límites, precisamente para que pueda haber otras libertades. Tu libertad termina donde empieza la mía es un conocido concepto constitucional. Esa es la razón por la que, tanto en este blog como en la página en Facebook del mismo, he censurado comentarios. Sencillamente, no consiento que se me venga a insultar a mi propia casa. Sin embargo, les voy a dejar una selección de las lindezas que he recibido en los últimos días, sólo para que ustedes se hagan una idea:
– «A ver si aprendes a escribir bien o te callas, locaza».
– «Estabas mucho más mono calladito en la facultad».
– «Los maricones sois la escoria de la sociedad».
– «Debes de tener algún trauma infantil contra la Iglesia […] Tienes un mundo interior muy herido».
– «Tú sigue luchando contra la homofobia en el PP como un Quijote contra molinos de viento, que no serás el primer dictador gay de Europa».
Y así podría escribir una Biblia con la palabra de estos pretendidos católicos, que como ven tienen un mundo espiritual tan elevado que el resto de mortales no podemos comprenderlo. Pero resulta que yo tengo en alta estima a mis lectores -esos que, estén o no de acuerdo conmigo, sean cristianos, ateos o agnósticos como yo, saben dialogar sin necesidad de exorcizarlos- y no voy a dar juego a los vómitos reaccionarios de una minoría más allá de este post. Lo siento por ustedes, que por recibir ostias se creen con potestad de darlas. Libertad de culto no es libertad de insulto. Si se sienten aludidos por mis críticas hacia los fundamentalistas e intolerantes, por algo será. Pero sí les haré una última recomendación.
El próximo domingo, el genial Jordi Évole en Salvados (la Sexta, 21:25 h.) les dará una lección a todos ustedes, esos creyentes de palo que lo mismo rezan por la salvación de sus almas que para que se extingan los moros y las abortistas. Les mostrará que ser creyente no está reñido con ser tolerante, abierto, integrador, crítico e incluso homosexual. Aunque no lo crean, tienen cosas que aprender lejos de un púlpito. No se lo pierdan.
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comment-1042
jejeje enhorabuena por tu columna!!!
Me ha encantado !!!
Los improperios sobran cuando se argumenta en condiciones. Lo cual puede ser mas hiriente si cabe que un insulto abierto, ya que con los improperios tendrían una mínima base en la que asentar sus insensatos ataques y golpeteos de pecho, jejeje
Mi mas sincera enhorabuena Julio, aunque me repita 😉
saludos de un vigues .
comment-1041
Uys que mal rollo… Oye, ahora casi me alegro de que por la escalera pase tan poquita gente :S Evidentemente, cuando te digo que a veces me da la impresion de que no encajas bien las criticas, me refiero a criticas con fundamento, no a esto. Si es que cuando inventaron la moderacion de comentarios, por algo seria, no??
Y hablando de escaleras…
comment-1040
Interesante…